Paco Valverde (PuraVida)

Conocí a Paco una fría y soleada mañana de domingo.

Había salido en solitario y sin rumbo a recorrer las carreteras nacionales con mi recién estrenada Bonneville T100 Centenario. Por aquél momento (2002) las Bonneville no eran nada frecuentes. Los moteros estaban acostumbrados a deportivas carenadas o voluminosas americanas y japonesas de ruedas anchas. La mía para muchos era una moto de abuelo que confundían con motos de baja cilindrada.

No creo en el destino, pero sí en la ley de la atracción. Todo te lleva a elegir un tiempo, un camino. Ahí es donde poco a poco encuentras a todos aquellos que tarde o temprano tenían que aparecer en tu vida.

Eso me sucedió con Paco. De entre todas las rutas que podríamos haber elegido, de entre todos los puntos donde podríamos habernos parado. Fuimos a hacerlo en un kilómetro cualquiera de una vieja carretera nacional en obras. Allí es donde él apareció de entre la maleza armado de su 35mm. atraído por el sonido mi bicilíndrico.

Mucho compartido por esta carretera que es la vida. Mucho por compartir.

Un abrazo amigo. Un abrazo hermano.