Un casco de moto además de gustar por la seguridad también debe seducirnos por su comodidad y estética; esto es lo que les debió pasar a esa panda de cuatro soldados del Imperio que decidieron tomarse un descanso y que mejor sitio que el interior del casco de Trader, el Bell de carbono que utilice para esta fotografía.
20 mayo 2010
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....tú te aburres mucho...
ResponderEliminarPero muy simpático, jajaja.
Sigue así.
Muy bueno, le da una atmósfera cojonuda, muy propia de las películas...
ResponderEliminarYo siempre he pensado que el aburrimiento no es sinónimo de cratividad ni viceversa, jeje.
Un saludo
no hay tiempo para el aburrimiento...más madera!!!. Tengo un amigo "Fer" de Ponferrada,seria mucha suerte que fueras tú.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo/desacuerdo contigo, Neovlad.
ResponderEliminarSólo digo que esa foto me surgiría de tiempos muertos: bonita, sencilla y con cuatro elementos que tengamos a mano.
Paco, lo siento, he localizado una foto tuya (Tercer paisaje) y no nos conocemos. La próxima vez que baje por Elche te localizo ;)