Carl Bjorklund tenia claro que su próxima moto seria una Triumph para sustituir nada mas y nada menos que a su Norton cafe racer.
Después de adquirir una Trident de 1970, y después de cuatro meses buscando recambios hasta el infinito y muchas horas de fabricación de piezas (deposito, tubo de escape...) este es el resultado.
Magnifico el resultado.
Es una auténtica cafe racer, como se hacían sin presupuestos estratosféricos (no incluyo el colector de escape que es orfebreía fina).
ResponderEliminarHa conseguido una aparencia innovadora manteneiendo: chasis, frenos, ruedas, horquilla original,
incluso el caballete central. Un diez por ella ............